Habrá Otoño Flamenco en Fuente de Cantos, y estará dedicado a la figura de la bailaora y artista universal Cristina Hoyos

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Se despejaron las dudas: habrá Otoño Flamenco 2020 en Fuente de Cantos, cumpliendo así su décimo séptimo cumpleaños, según ha confirmado el impulsor de la cita, el flamencólogo Francisco Zambrano.

“Le hemos estado dando muchas vueltas, por el tema de la pandemia, pero finalmente hemos decidido que su celebración es más necesaria que nunca en estos momentos, donde el sector de la cultura, en general, y el del flamenco, particular, precisan de este impulso, y además sería un signo más de que nos encaminamos a la normalización de nuestras vidas”, ha apuntado Zambrano.

Eso sí, el formato cambia, tanto en extensión como en fechas. Será una versión algo más acortada, de tres o cuatro días (los programas están aún por cerrar) y se adelanta a septiembre, entre los días 18 al 26, en vez de en octubre. La decisión de adelantar fechas se justifica por el hecho de que en algunos foros sanitarios se augura un posible rebrote del coronavirus para los últimos meses del año, y los organizadores no quieren correr el riesgo de que nuevas restricciones impidan la celebración del evento.

Como viene siendo habitual, el Otoño Flamenco se dedicará a una de las disciplinas de este arte, en este caso al Baile, con mayúsculas, puesto que la figura invitada es nada menos que la bailaora y artista universal Cristina Hoyos, “como forma, siquiera modesta, de reconocer y rendir homenaje a alguien que, además de una artista consagrada y reconocida, siempre ha apoyado y atendido al flamenco extremeño”.

El cartel se completará íntegramente con artistas extremeños, “de manera que no solo promocionamos el arte y la cultura de nuestra tierra, sino que ayudamos dentro de lo posible a estos artistas que lo están pasando mal por la falta de contratos que ha traído consigo la crisis sanitaria del COVID”, ha explicado Zambrano.

UNA CITA CONSAGRADA

Cumple así un año más esta cita fuentecanteña que edición tras edición se ha ido consolidando en el calendario obligado de todos los amantes de este arte, trabajando desde la modestia, el esfuerzo y la calidad como elementos básicos.

El nivel de los artistas participantes, el mimo con el que se abordan cada una de las facetas de esta expresión del sentimiento más arraigado del denominado ‘arte de la emoción’, y el ambiente que se genera en torno a cada una de las sesiones, han motivado que este Otoño Flamenco adquiera un sello especial y reconocible, que no solo atrae a los ya iniciados en el arte, sino que cada vez suma adeptos al flamenco, personas que se acercan a conocer ‘en vivo’ este mundo y salen transformados en seguidores.