Se acabó el verano suave y entra el de verdad. Las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología indican que desde mañana miércoles las temperaturas subirán de manera notable, hasta alcanzar su punto máximo el fin de semana.
Habrá que esperar, en principio, hasta mediados de la semana que viene para notar cierto alivio. Esta situación ha determinado que se active el aviso naranja, que supone que existe riesgo por temperaturas no habituales.
Los termómetros escalarán desde los 32º-33º actuales a valores que ronden o superen los 40º. Por las noches no bajarán de los 24º.
Mucho calor, por tanto, pero no algo que deba asustar (eso sí, tomar precauciones y no exponerse en las horas centrales). Sin ir más lejos, el pasado año a mediados de julio los termómetros se fueron por encima de los 43º y no bajaron algunas noches de los 29º.