Extremadura quiere lanzar un mensaje de esperanza para el 2021, un año en que todo apunta a que se podrán recuperar los viajes. En este contexto, la región se presenta como un destino hospitalario, no masificado y con grandes atractivos naturales, culturales, patrimoniales y gastronómicos.
En tiempos adversos también suceden historias que trascienden la realidad de los momentos difíciles que se viven y que dan lugar a la esperanza. Momentos para la esperanza, para la vida y para el amor. La historia que os presentamos a través de este cortometraje, narra un amor romántico que se une con el amor por una tierra.
La situación extraordinaria que se vive en 2020 supone un cambio vital para una pareja que se conoce a través de una videoquedada de amigos y que poco a poco se van enamorando. La historia hace un paralelismo entre este descubrimiento y enamoramiento personal, con el descubrimiento y amor por Extremadura para alguien que no la conocía. Y como esa relación se convierte en un cambio vital, que vinculará, al protagonista principal, para siempre con Extremadura.
La historia se cuenta desde el futuro, con el paso del tiempo se ve que cosas que en un principio pueden suponer un problema (confinamiento, pandemia…), se convierten en un impulso para conocer algo que nunca conoció el protagonista: Extremadura.
A la vez esta historia quiere poner en valor lo que somos y lo que sabemos hacer, a través de la colaboración con dos figuras relevantes del mundo audiovisual y musical que han trascendido del entorno regional y que son reconocidos, respetados y valorados, tanto dentro, como fuera de nuestras fronteras: la productora The Glow y el músico Robe Iniesta.
Además, este cortometraje cuenta con un equipo artístico y de producción mayoritariamente extremeño.
Porque Extremadura es una tierra donde descubrir “Todo lo que imaginas, donde no te lo imaginas”.