Las personas que han dedicado su vida al cuidado del hogar y no han cotizado lo suficiente para una jubilación contributiva pueden acceder a una pensión no contributiva, que en 2025 alcanza los 564,70 euros mensuales en 14 pagas.
Requisitos principales:
Tener 65 años o más.
Haber residido en España al menos 10 años (los 2 últimos, de forma consecutiva).
No superar unos límites de ingresos (7.905,80€ anuales si se vive sola, más si se convive con familiares).
No recibir otra pensión contributiva.
Cómo solicitarla:
La solicitud se tramita a través de los servicios sociales de la comunidad autónoma o el IMSERSO (en Ceuta y Melilla).
Esta ayuda reconoce el trabajo no remunerado que muchas mujeres han realizado durante años en sus hogares.