Ni un ligero alivio. El embalse de Tentudía no ha notado siquiera las últimas lluvias. Es más, en lo que va de mes ha perdido 10 millones de litros, hasta quedar en 0,71 hectómetros cúbicos, esto es, el 13% de su capacidad, según los últimos datos, tomados el 25 de octubre.
La enorme sequedad del terreno ha propiciado que el agua caída, tampoco en abundancia, se haya absorbido sin llegar a alimentar el pantano.
El volumen de agua embalsada no ha dejado de caer en lo que va de año, salvo leves repuntes en marzo y abril.
Este es el volumen más bajo del pantano de los últimos 16 años, ya que en las seguías de 2009 y 2018 el embalse, en su punto más bajo, siempre acumuló más del doble de agua de la que tiene ahora.
Mientras, se sigue aguardando a una solución definitiva para lo que según el propio Plan Hidrológico de Cuenca es una situación estructural, debido a la escasa capacidad del embalse, que hace que se produzca escasez en cuanto un año hidrológico es menos lluvioso de lo normal.
Todo apunta, sin embargo, a que se optará por un parche, como la conexión con el embalse de Hornachos, en lugar de afrontar la solución más lógica y eficaz, como sería la construcción de la presa del Bujo, con el triple de capacidad que la actual, amparándose para no hacerla en unos inconvenientes medioambientales que no existen en la realidad.